
ACERCA DE MÍ
Te ayudo a evolucionar en tu camino
Con certificaciones internacionales, he podido instruir a mis clientes de Ciudad de México, Colombia, Perú, Estados Unidos de America, España, Suecia y otros paises de todo el mundo y facilitarles su propio crecimiento. Si te abruman las exigencias de la vida, mis servicios se enfocan en darte claridad y mayor motivación. También enseño técnicas para manejar mejor el estrés emocional de la vida cotidiana.
Sano a través de la energía de manera presencial y a distancia.
Me encanta acompañarte a cambiar tus creencias y a poder rediseñar las nuevas, sanando las heridas de la infancia y enseñándote a ser un adulto responsable.
Te cuento un poco de mi historia pasada y cómo logré llegar hasta aquí para tomar la decisión de poder acompañarte en tu proceso de sanación.
Soy la primogénita de cuatro hermanos, crecí en una familia en donde ambos padres son maestros, no recuerdo mucho de mi infancia solo por fotos sé que de pequeña vivía en las escuelas, pues mis padres ahí se la pasaban, realizando su labor de maestros, lo que sí recuerdo es que tenía un padre muy violento, mi madre decidió separarse de él cuando yo tenía 8 años, las cosas se complicaron y ella tuvo que buscar doble trabajo para podernos mantener, mucho tiempo dejé de ver a mi padre porque él ya vivía con otra familia y mi mamá no le permitió el acceso a nosotros sus hijos.
A mi mamá, al tener dos trabajos, la vida se le complicó para poder cuidarnos y decidió dejarnos a vivir con los abuelos creyendo que al dejarnos con ellos nos iba a dar una mejor vida. Sin embargo esto nos creó muchas heridas al sentirnos abandonados por ambos padres.
Era una niña en aquel tiempo tímida y con un carácter muy explosivo, al darse cuenta mi madre de eso, decidió regresar y vivir con nosotros, para ese entonces decidí ser la mejor hija para mi mamá y empecé a hacer todo lo que ella me indicaba.
Hoy les puedo decir que dejé de ser yo para poder complacer totalmente a mi mamá porque en mi inconsciente creía que si no lo hacía así mi mamá me iba a dejar de querer y se iba a volver a ir y eso era lo que yo menos quería.
Con el paso de los años me prometí ser la mejor en todo lo que hacía desde la secundaria hasta la licenciatura, trataba de dar siempre lo mejor, de ser la mejor estudiante, de ser la mejor hija, sin embargo esto me impidió vivir cada una de mis etapas de manera libre siempre en mi pensamiento tenía la idea de que lo más importante era ser la mejor, y para mí ser la mejor fue irme a los extremos, tanto así que me provocaba mucho estrés para lograr las cosas, me volví muy exigente conmigo misma y con los demás, esto me provocó muchas enfermedades, todo el tiempo me la pasaba con gastritis, colitis, amigdalitis y todo lo que termine en itis.
Te puedo decir que el intentar ser la mejor me abrió paso a tener puestos muy avanzados a mi corta edad, vivir experiencias donde muchos maestros incluso de edad avanzada no han podido llegar.
Seguí todas las indicaciones que mi madre me dijo, paso a paso, por ejemplo el estudio; ir hasta lo más que pudiera, al punto en que yo me dije que tendría un doctorado y cuando terminara el doctorado iba a tener una familia pues yo no quería dejar a mis hijos como ella lo hizo por seguir estudiando y desatendernos, logré tener un esposo, tener una casa, tener un carro, tener un buen puesto de trabajo, y después vinieron los hijos. “Era la vida soñada que me había prometido tener”.
El primero de los hijos se perdió fue un suceso muy triste, doloroso y lamentable para nuestra familia, Sin embargo después la vida nos regaló dos pequeñas.
Sinceramente a este punto de mi vida yo sentía que ya lo había logrado todo, como te decía antes, a nivel profesional había logrado lo máximo. En aquel momento poseía lo que todo mundo quería tener, un lugar seguro, un hogar, un esposo, unos hijos… pero en aquel momento, claramente lo recuerdo, cuando me pregunté ¿realmente esta es la vida? ¿Realmente el resto de mi vida voy a vivir así? Aparentemente tenía todo lo que me habían dicho que era la vida, pero por dentro yo me sentía vacía.
Hoy te puedo decir con toda conciencia que el haberme hecho esas preguntas hizo que el universo me mostrara todo lo demás que había y que no era eso…
Cuando apenas tenía 5 años de matrimonio este se deshizo, todo se terminó, mi matrimonio se vino abajo, y sinceramente para mí fue uno de los momentos más dolorosos cuando sucedió, pero también la vida no te tumba hasta lo más profundo, a veces tú lo crees así. En aquel momento que estaba sucediendo eso llegó uno de los momentos que ni siquiera había soñado, se dio la oportunidad de un nuevo puesto y en este nuevo puesto tuve la oportunidad de viajar a Europa, con ese viaje me dí cuenta que mi vida apenas estaba iniciando.
Después de ese viaje pude darme cuenta que mi divorcio solo era la puerta de entrada a una nueva era de mi vida, el nuevo trabajo y ese viaje tan inesperado me hizo darme cuenta de todo el mundo que tenía por delante y que no era posible que yo por eso que me acababa de suceder me tumbara a llorar y hacerme la víctima.
No te voy a decir que mi divorcio fue fácil, porque no, no lo es, al menos en ese momento no lo fue así, pues mi nivel de conciencia todavía estaba en el nivel de la víctima en esa en donde creía que, ¿por qué a mí me estaba pasando esto? cuando lo único que yo deseaba en aquel momento era tener una familia y darles a mis hijas la familia que yo nunca tuve, fue muy doloroso saber que al menos en ese aspecto no podría ser la mejor esposa, la mejor madre, pues había tomado la decisión de dejar esa familia al igual que lo había hecho mi madre en su momento.
Ahí me pude dar cuenta que estaba repitiendo patrones en mi vida y que si no hacía algo por mí, eso no iba a parar y nunca iba a terminar. Lo que siguiera de aquí en adelante era lo que yo decidiera.
Para ese momento de mi vida tomé la decisión de empezar a ir a terapia pues lo único que yo quería era sentirme bien conmigo misma y tener todas las fuerzas para poder romper esos patrones y sacar adelante a mis hijas.
Cuando empecé a ir a terapia conocí una de las herramientas que más han cambiado mi vida y son las constelaciones familiares, con el psicólogo que estaba asistiendo él me mostró esa herramienta, y a partir de ahí, empezaron los cambios en mi persona, empecé a darme cuenta que yo no estaba viviendo mi vida sino estaba repitiendo la historia de mi propia madre, te puedo decir que a través de las constelaciones muchas cosas se liberaron muchas cargas que yo traía de mis ancestros se fueron soltando para que yo en otros aspectos de mi vida fuera mejorando.
En mi proceso de recuperación de mi vida tuve varios factores que de pronto me hicieron caer de nuevo y uno de ellos era el darme cuenta que a mis hijas les estaba haciendo lo mismo que me hicieron a mí cuando era pequeña y fue el hecho de separarme de mi padre eso por mucho tiempo le dio vueltas a mi cabeza, y la propia sociedad y mi familia me decían: piensa en tus hijas cómo les vas a hacer eso, tú creciste sin un padre, ¿ les vas a hacer lo mismo?, como les conté al inicio; mi padre fue violento, el papá de mis hijas no, sin embargo a lo largo del tiempo descubrí que hay diferentes tipos de violencia y no solo existe la violencia física también la psicológica.
Esta última era la que yo estaba viviendo en aquel momento, por varios lados, te puedo decir que incluso violencia psicológica de mi madre, violencia psicológica del papá de mis hijas, violencias psicológica de las tías, de los amigos y yo no lograba distinguirla, las heridas de mi infancia me anclaban a mi propio recuerdo y no me permitían ver más allá.
Así es de que después de que me divorcié duré todavía 3 años intentando arreglar el asunto con el papá de mis hijas, creyendo que las cosas se iban a solucionar pero no, eso cada día iba empeorando, y yo, cada vez me destrozaba más por dentro, y lo único que estaba haciendo con mis hijas era mostrarles la misma violencia que yo en su momento había decidido que no la vivirían ellas.
Tomé la decisión de soltar eso porque un día me di cuenta que nadie iba a vivir por mí mi vida, que yo no tenía por qué vivir la vida de alguien más y ese día fue cuando todo cambió. Cuando tomé decisiones fuertes en mi vida.
A la casa que nos fuimos llegamos y no teníamos ni siquiera una cama, no teníamos muebles, no teníamos estufa, refrigerador para yo poderles hacer de comer a mis hijas; sin embargo cuando empecé a ir a terapia en uno de los grupos a los que había entrado que es mi grupo de Mujeres que Corren con Los Lobos, tuve el apoyo incondicional de esas mujeres, que hoy son mis hermanas lobas, con el apoyo de ellas me fui levantando, me ayudaron a conseguir bienes materiales, porque los primeros días dormía en el piso con algunos ponchos que me habían prestado y los poníamos en el piso y con esas cobijas nos tapábamos y te quiero compartir algo que me pasaba cada vez que yo entraba a esta casa, tal vez no tenía muebles físicos, pero cuando llegaba a este mi hogar, te puedo decir que tenía lo más valioso de mi vida y era respirar con total calma y sentir en mi corazón toda la paz del mundo, sabiendo que estaba con mis hijas y que estaba haciendo las cosas diferentes para mí y para ellas, ahora estaba viviendo mi propia vida.
De ese día en adelante, cuando decidí no dar un paso atrás, nuevamente fue que cree mi propio plan y este era seguir el camino de mi sanación, para seguir rompiendo patrones, seguir rompiendo cadenas que me ataban a las historias de dolor de mi familia, en aquel tiempo mi terapeuta no sé qué vio en mí pero me dijo que me invitaba a estudiar constelaciones familiares y que cuando terminara podíamos hacer juntos grandes proyectos que él veía que yo tenía potencial para poder trabajar esa terapia.
Y ahí fue cuando empezó todo, a la par que fui sanandome a mí, fue aprendiendo esta técnica tan sanadora y potente, tan transformadora y que hoy la comparto contigo, porque para mí fue algo que me cambió la vida y en la actualidad cada vez que constelo me doy cuenta que sigo trabajando en mi propia historia porque a través de tus historias yo sigo viendo mi vida y transformándola también, siempre les digo a mis pacientes que me encantan los regalos que a través de ellos recibo y que estoy muy agradecida por lo que ellos me comparten a mí.
La terapia de las constelaciones solo fue la puerta para que yo de ahí en adelante siguiera descubriendo tantas terapias transformadoras, a lo largo del camino conocí a muchos de mis grandes maestros que me hicieron ver la vida diferente a través de las terapias, una de las que me transformó mucho fue la de Quantum Vortex, esta terapia que es totalmente energética me permitió transformar mi mente y todas las creencias limitantes que hasta ese momento aún tenía, en aquel tiempo empecé a darme cuenta que no solo quería trabajar el cuerpo energético, me di cuenta que algo de lo más importante y que me había estado olvidando y que muchos nos olvidamos son nuestras emociones, la vida me llevó a conocer a una de mis mentoras que también a estos días está fallecida, al igual que mi maestro de QV, cuando llegó la pandemia ellos se fueron pero todo lo que me enseñaron lo sigo poniendo en práctica.
Y déjame te platico que cuando abrí esta puerta, también abrí una puerta que en aquel momento creí que ya no volvería a tocar y era la puerta a otros problemas, a problemas diferentes, que hoy te puedo decir que si no hubieran sido los problemas para los cuales yo estaba lista para enfrentar, no hubiera crecido como sentí que crecí en ese momento.
Uno de esos problemas que se abrieron en esta nueva etapa fue un accidente que tuve en el cual quedé paralizada de todo mi brazo izquierdo, fue un accidente de auto en el cual casi pierdo la vida, mi auto quedó destrozado y en aquel momento quedaba destrozada mi vida, pero hoy también te puedo decir que, el hecho de que sucediera ese suceso, fue uno de los momentos que transformaron totalmente mi vida, pues pude abrirme totalmente a otros espacios en donde jamás lo hubiera podido hacer, mi corazón se abrió plenamente al darme cuenta de que a lo largo de mi vida había ayudado a muchas personas sin darme cuenta y que ahora que estaba convaleciente muchas personas se acercaron a mí y me mostraron su amor y su cariño y me hicieron ver todo lo que yo era y que yo no había sido capaz de ver, porque hasta ese momento todavía no me sentía merecedora de tanto amor que ellos me venían a mostrar.
Pero eso no fue todo, la presencia divina, si así lo quieres llamar vino en aquel momento; muchos seres de otras dimensiones se presentaron ante mí al estar convaleciente y fue la primera vez que sentí el contacto con los ángeles y cómo ellos me hablaban y se comunicaban a través de diferentes formas, tanta tanta fue nuestra comunicación que yo les pedí ayuda para que me dieran la conciencia y la sabiduría de saberme sanar a mí misma, y fue a través de todas las terapias que yo había aprendido que me armé un plan para sanar mi propio brazo, el cual iba a ser intervenido en una operación, en donde me habían dicho que iba a estar postrada durante unos seis meses, sin embargo puse en práctica todo lo que yo había aprendido y que hasta ese momento todavía no me atrevía a compartir con más personas, pude poner en práctica la terapia que había aprendido de Quantum vortex, utilicé mis cuarzos, mis imanes, me contacté a través de la meditación con seres de otras dimensiones para pedirles la intervención para poder sanar mi brazo, duré más de 3 meses para recuperarme, sin embargo, pasado este tiempo, el médico dijo que mi brazo estaba reestructurado como si nunca le hubiera pasado nada.
Fue cuando me di cuenta de lo poderoso que somos y que nosotros podemos ser capaces de curarnos a nosotros mismos, este fue uno de los momentos en los que tomé más poder para poder tener la fuerza y tomar la decisión de poder acompañar a más personas para que así como yo me había sanado ustedes también se sanen.
Y hoy te puedo decir que todo llega en su momento y que los tiempos de Dios son perfectos, en aquel momento seguí mi camino espiritual y decidí emprender mi camino de conexión espiritual con la montaña, empecé mi búsqueda de visión, subí durante 4 años a la montaña y te puedo decir que en el segundo año que subí a la montaña, ella me dijo: sí tienes todo el apoyo del Universo para que te puedas dedicar a acompañar a las personas en su proceso.
Y en ese año tomé la decisión de dejar mi empleo, para empezar con esto que soy hoy para ti, y, es que no te había dicho, porque también había estado repitiendo el mismo patrón de mi madre al tener dos trabajos, incluso en algún momento llegué a tener tres, dejaba solas a mis hijas también, con tal de sacarlas adelante económicamente y tratar de darles lo mejor, pero hasta aquel momento no me había dado cuenta que seguía viviendo la vida de mi madre al hacer lo mismo que ella, divorciarme, tener muchos trabajos, dejar solas a mis hijas con la intención de darles lo mejor, pero hoy te puedo decir que lo mejor es compartir tiempo con ellas darles la atención que se merecen y acompañarlas con todo el amor, en todo este proceso mientras ellas crecen y son capaces de valerse por sí mismas.
Al dejar uno de mis trabajos pude empezar este proceso de acompañamiento, sin embargo te puedo decir que todavía tenía muchas dudas y llegó a mi vida un nuevo maestro, un nuevo mentor que transformaría totalmente mi vida, él es el maestro Anan Nodedt. Con él me embarqué en el proceso de trabajar mis propias heridas de la infancia, para después poder tener la fuerza de acompañarte en tu propio proceso.
Para mí vivir este proceso fue una total transformación, si antes me sentía sanada, después de haber hecho este proceso mi vida se convirtió totalmente en otra y dio un giro total, con más fuerza fue que decidí empezar y decirle ¡Sí a la vida! ¡Sí a mi propia vida! ¡Sí a la vida que yo elijo construir! y el camino que yo elegí construir es acompañarte, para que al igual que yo pueda sentirte plena y cada día te des cuenta del propósito al que viniste a esta vida; , y es ser feliz, descubrirte hacia adentro y simplemente ser; ser lo que tú eres, el universo que eres y disfrutar cada instante en el presente.
Y pues esta es una pequeña parte de mi historia, te podría escribir todo un libro y darte detalles por todas las situaciones que he pasado, por esos procesos que antes llamaba problemas y que vivía en mi modo víctima, pero sin embargo, hoy te puedo decir que haber pasado por esas etapas de mi vida me ha permitido abrirme a otro nivel de conciencia, en el cual te puedo decir que cada día si te permites entregarte a lo que es y no a lo que te gustaría que fuera, te vas a permitir fluir y te vas a permitir ser, así es de que; te invito a que te sumes a este camino de sanación, que si te identificas con mi vida, podamos caminar juntos y vivir una vida plena en este pequeño instante que nos toca vivir en esta tierra.